Como cónsul de Alemania desempeñó el importante papel que recoge Domingo Mérida en diciembre de 1900, cuando naufragó la fragata escuela alemana Gneisenau. En 1906, por Real Decreto de 30 de junio, Alfonso XIII le concede el título nobiliario de Conde de Príes, como rezaba la Gaceta de Madrid del 5 de julio: “Deseando dar una prueba de Mi Real aprecio á Don Adolfo Enrique Pries y Scholtz; de acuerdo con el parecer de Mi Consejo de Ministros, = Vengo en hacerle merced de título del Reino, con la denominación de Conde de Pries, para sí, sus hijos y sucesores legítimos”.  Un año más tarde la capital malagueña sufría la terrible riada del Guadalmedina, Adolfo Enrique Príes participó en las labores de ayuda a los damnificados y en julio de 1908, el día 12, dirigió un escrito al alcalde de Málaga, Juan Gutiérrez Bueno, comunicándole la firma de un contrato con la casa Martos y Compañía para construir una pasarela de hierro que sustituyese al puente de Santo Domingo, arrastrado por las aguas el año anterior, así como su abandono momentáneo de la capital:

“Mi distinguido amigo y compañero: La presente le será entregada por Don Alejandro Kaibel quien según podrá ver por el adjunto oficio, desempeñará durante mi ausencia los negocios de este consulado con el carácter de Cónsul sustituto. = Dicho Sr. entregará a V. personalmente un ejemplar del contrato subscripto por los Sres. Martos y Cª para la construcción del puente. Me ha parecido conveniente que se haga este tercer ejemplar del contrato con el fin de que pueda obrar en esas oficinas principales a los efectos de la inspección y me permito llamar la atención de V. sobre la parte que le concierne en la condición tercera, esto es, sobre el aviso que se servirá pasar a este Consulado cuando se haya aprobado el proyecto que tienen que presentar los Sres. Martos y Cª, es decir una vez que se hayan cumplido las condiciones 1ª y 2ª del contrato.”

Oficio firmado por el conde de Príes. Fuente: Archivo Municipal de Málaga

El oficio que adjuntaba tenía fecha del día anterior y en él Príes anunciaba que el 12 se ausentaría de Málaga durante dos meses, además de comunicar quién ejercería sus funciones durante ese tiempo. Respecto a la copia del contrato, llevaba fecha del 10 de julio y estaba firmado por los representantes de la colonia alemana en Málaga, como se indicaba en su inicio:

“La Comisión de la Colonia Alemana de esta Ciudad presidida por el Exmo. Señor Conde de Príes, de la que es Secretario Don Alejandro Keibel y de la que son vocales los Señores Don Rodolfo Beez, Otto Behncke, Don Maximiliano Lemcke y Don Pablo Gagel, este último hoy ausente ha convenido con la Sociedad Constructora Martos y Cia. la construcción de una pasarela de hierro sobre el río Guadalmedina de cuatro metros de ancho entre ejes en el mismo lugar que ocupó el puente de Santo Domingo destruido por la arriada del pasado Septiembre con arreglo a las bases siguientes”.

La propuesta fue autorizada por el Ayuntamiento de Málaga en el cabildo del 12 de agosto, según se decía en un oficio del 18 al Cónsul del Imperio Alemán, en el que entre otras cosas se comunicaba que también se había acordado: “que se reitere a la Colonia Alemana iniciadora de tan generoso pensamiento en favor de Málaga, la gratitud más profunda de su Municipio por el honroso acto que tanto la dignifica, ejecutando a su costa la obra de que se trata”.

Un año después, el 13 de julio de 1909, fallecía el conde de Príes de forma repentina, a causa de un vómito de sangre. En una nota necrológica firmada por su amigo José Gallardo Guzmán al día siguiente, publicada en el periódico cordobés Diario de Córdoba del día 16, se destacaba la figura del conde de Príes y su progenitor:

“Mi amigo Pries siguió en todo y por todo las huellas de su ilustre padre, que fue, en mi pobre opinión, el comerciante más arrojado e ilustrado con que se honró Málaga en su época. = El hijo reunía a su vez, además de una vasta ilustración, una gran práctica mercantil, que supo aprovechar cuando la guerra del Transvaal, mandando allí caldos y frutos del país que le proporcionaron grandes utilidades. = Esto acrecentó la importancia de su casa y le obligó a desarrollar su negocio, creando sucursales en la Mancha, en París, Berlín y la isla de Madera, sucursales que dirigía desde Málaga, haciendo frecuentes viajes y secundado por una admirable dependencia española y alemana”.

Ambos, padre e hijo descansan en el panteón de la familia Príes en el cementerio histórico de San Miguel, en la calle de la Magdalena nº 2. Así, reunidos, se les recuerda también en las calles de nuestra ciudad; revisemos y corrijamos, pues, los datos que se ofrecen al visitante del callejero municipal en internet.

Pedro Luis Pérez Frías
Doctor en Historia y miembro del Grupo de Investigación HUM333 “Crisol Malaguide”
Universidad de Málaga

Más información:

Diplomacia y comercio en Málaga. Aproximación a la historia consular en nuestra capital

Porfirio Smerdou Fleissner, un cónsul humanitario

epistemai.es – Revista digital de la Sociedad Erasmiana de Málaga – ISSN: 2697-2468
Pérez Frías PL. Los Príes, una saga consular en Málaga. epistemai.es [revista en Internet] 2024 junio (23). Disponible en: http://epistemai.es/archivos/7705