El ‘Plus Ultra’ y Málaga

 
En Málaga el vuelo del Plus Ultra fue seguido con atención por la prensa y el público en general. Pero, además, tuvo especiales repercusiones en la ciudad. El Ayuntamiento malagueño, tras conocerse la llegada de Ramón Franco y sus compañeros a Pernambuco, decide enviar una felicitación al Rey y al ministro de la Guerra por el éxito alcanzado. Así, la Comisión Permanente del Ayuntamiento de Málaga se hizo eco, en su sesión del 4 de febrero de 1926, del raid Palos - Buenos Aires y tomó el siguiente acuerdo:

“El Sr. Presidente propuso que por el conducto debido se felicite a S.M. El Rey y también al Excmo. Sr. Ministro de la Guerra, por el brillante resultado del raid de aviación Palos de Moguer - Buenos Aires, suplicando al último que transmita también dicha felicitación a las familias de los pilotos y mecánicos que han tomado parte en dicho raid, acordándose así.”

Hidroavión ‘Plus Ultra’, vista lateral (Fuente: (*) Biblioteca Virtual de la Defensa)

El mismo día que el Plus Ultra culminaba su histórico vuelo, llegaban a la ciudad de Málaga los Reyes de España, Alfonso XIII y Victoria Eugenia, en una visita prevista para tres días y que se alargaría uno más, hasta el sábado 14 de febrero. Según recogía el periódico malagueño La Unión Mercantil del día 11, en portada, la noticia de la llegada del Plus Ultra a Buenos Aires fue comunicada por el jefe del Gobierno, Miguel Primo de Rivera y Orbaneja, marqués de Estella, al Rey al terminar un banquete ofrecido en su honor en el muelle “del Este”. Debajo de la foto de los Reyes en la estación de ferrocarril malagueña, este periódico titulaba “El ‘Plus Ultra’ en Buenos Aires. Otra página heroica en nuestra historia”.

Lo cierto es que el programa de actos de la visita comprendía, ese mismo día 10, un Te Deum en la catedral, en acción de gracias por la “feliz llegada” de los Reyes a Málaga; la inauguración del nuevo hotel Príncipe de Asturias (hoy Miramar); la bendición y entrega de la Bandera al cañonero Cánovas del Castillo realizada a bordo del buque, atracado en el muelle de Cánovas, contando como madrina a la reina Victoria Eugenia; a la que siguió un banquete en el muelle transversal del Este, ofrecido por el Ayuntamiento a los Soberanos, iniciado a las dos de la tarde y servido por el Hotel Regina.

Noticia del 'Heraldo de Madrid' de 8 de febrero de 2026

A la hora de los discursos en este banquete, “al descorchar el champán”, tomó la palabra el alcalde de Málaga, José Gálvez Ginachero, para dar la bienvenida a los Reyes pero introduciendo unas palabras que ponen de manifiesto que la noticia de la culminación del raid ya era conocida por él:

“No debo terminar estas mal aliñadas palabras, sin hacer presente a V. M. el profundo sentimiento de admiración y reconocimiento que abrigamos para ese Ejército de mar y tierra, que tan alto ha sabido dejar el pabellón en los campos y en las costas de África, bajo la acertada e intrépida dirección del ilustre general aquí presente, que además ha sabido asociar la fuerza de las armas con la habilidad política y diplomática en los términos que ya tocamos y en los éxitos que se vislumbran para un porvenir inmediato.
A la vez saludo desde aquí, a los aviadores españoles que acaban de realizar esa magnífica proeza a través del Atlántico y confío en que con súbditos de ese temple y Monarcas como V. M. no tardaremos en ver convertido en realidad, el sueño de los que tenemos fe en la que con más propiedad que la de Hernán Cortés, pueda llamarse Nueva España."

A continuación, intervino el marqués de Estella, para contestar en nombre del Rey. El periódico La Unión Mercantil señalaba que en su discurso el Presidente del Consejo había hecho también referencia a Ramón Franco:

“Agradece por su parte los elogios dedicados al Ejército y la Marina de África, siempre parcos en relación con sus merecimientos, por la seguridad de espíritu demostrada siempre por aquellos soldados. Dedica un elogio al comandante Franco, del que dice que con su hazaña está haciendo una reproducción de los trazos gloriosos escritos por Colón en la Historia de España.”

Según este periódico, el despacho que daba cuenta de la llegada a Buenos Aires del Plus Ultra fue comunicado al Rey “cuando ya finalizaba el banquete”:

“Llegó hasta el Rey un despacho en el que se le daba cuenta de la llegada a Buenos Aires del comandante Franco y compañeros. Manifestábasele en el despacho que los intrépidos aviadores evolucionaban sobre la capital bonaerense.”

Ambas fotografías del ‘Plus Ultra’ en el Puerto de La Luz de Las Palmas de Gran Canaria (*)

Continuaba el periódico dando cuenta de que al conocer la noticia, el Monarca concedió el indulto a “un legionario que había sido condenado a muerte” y a los reclusos cuya penalidad no pasase de seis meses y aminoró en un diez por ciento la de los restantes presos. Medida que fue comunicada a los comensales por el general Primo de Rivera, “acogiéndose la noticia con el júbilo y el entusiasmo que es de suponer”.

Además, Alfonso XIII expresó su deseo de conferenciar con Franco, respondiendo al ofrecimiento hecho unos días antes por la dirección de la empresa Italcable, como recordaba el periódico: “La dirección de esta compañía que radica en Madrid, hizo al Monarca el ofrecimiento de comunicar con el comandante Franco, si éste se hallaba en Buenos Aires durante su estancia en Málaga”. Dicha comunicación por cable, directa de Málaga con Brasil, Uruguay y Argentina, había sido inaugurada el 12 de enero de 1925.

Edificio donde estaba situado Italcable (Mena)

El responsable de la compañía en Málaga dio las órdenes oportunas para que la conferencia se pudiese realizar a las siete de la tarde (hora local). Se comunica a la estación de la compañía en Buenos Aires el deseo del Rey para que lo haga llegar al comandante Franco; más tarde, aquella confirma que el jefe de la tripulación del Plus Ultra estaría dispuesto a celebrar la conferencia a partir de las siete y tres minutos (hora local de Málaga).

Una vez finalizado el banquete en el puerto, Alfonso XIII y su esposa se trasladaron hasta la Casa Capitular de Málaga, inaugurada pocos años antes; allí, en su Salón de fiestas (el Salón de los Espejos), tuvo lugar una recepción a partir de las cinco de la tarde, en la que los Reyes fueron saludados por las autoridades y los representantes de la sociedad malagueña; mientras, el pueblo esperaba en el Parque sin dejar de aclamar a los egregios visitantes.

Tras la recepción el Rey, acompañado del duque de Miranda y del marqués de Someruelos (mayordomo mayor de Palacio y ayudante de la Casa Militar, respectivamente), se trasladó hasta las instalaciones de Italcable, a donde llegaron a las siete en punto de la tarde. Alfonso XIII fue recibido por el director Mr. S. H. Hardy, el subdirector don Juan Corsi, el secretario don Francisco Fajardo, el ingeniero señor Pilkington y don Álvaro Aguilar; acto seguido paso a “la sala de aparatos” y tomó asiento cerca del receptor que estaba a cargo de Carlos Benjumeda, mientras que de la trasmisión se responsabilizó Francisco del Castillo. En Buenos Aires, según recoge el libro de Franco y Ruiz de Alda:

“Un enorme gentío esperaba a Franco en la puerta de las oficinas de la Italcable. La entrada en éstas fué dificilísima, pues nuevamente la multitud rompió los cordones de la policía, haciendo casi imposible el paso al interior. Durante la conferencia con el Rey, Franco se vió obligado a salir al balcón y vitorear a España y a la Argentina.”

 

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(*) Biblioteca Virtual de la Defensa


epistemai.es - Revista digital de la Sociedad Erasmiana de Málaga - ISSN: 2697-2468
Pérez Frías PL. El Plus Ultra y Málaga. epistemai.es [revista en Internet] 2023 octubre (21). Disponible en: http://epistemai.es/archivos/6506

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