Volver al inicio: El sueño de un infante: El vuelo del Plus Ultra

 

El cuarto miembro de la tripulación Juan Manuel Durán, se incorporó como consecuencia de una imposición del Gobierno. El 8 de diciembre daba la noticia la prensa de que el raid estaba aprobado y que contaría con la colaboración de un destructor de la Armada, citando sólo a Franco y Ruiz de Alda como los pilotos participantes. Sin embargo, al día siguiente los periódicos anunciaban una reunión de los pilotos, junto con el Director de Aeronáutica (general Jorge Soriano Escudero), con el ministro de Marina para ultimar detalles. Las negociaciones duraron casi diez días; el 19 publicaba El Liberal de Madrid unas manifestaciones del ministro de Marina, del día anterior, en las que ya citaba a Durán:

“El ministro de Marina habló ayer breves instantes con los periodistas, a quienes dijo que continuaba celebrando conferencias con el comandante del “Alcedo" y el comandante Franco sobre la organización del anunciado raid Sevilla-Buenos Aires. = Se han dado órdenes —añadió— para que el “Alcedo” esté dispuesto en Cartagena para marchar a Cádiz al primer aviso. De este puerto saldrá para dar escolta al hidroavión. En éste irá, en representación de la Marina, el teniente de navío D. Juan María Durán y González, que presta servicio en la Escuela de Aeronáutica de Barcelona.”

El mismo día que el ministro de Marina hacía estas declaraciones, el 18 de diciembre, el Diario Oficial del Ministerio de la Guerra publicaba una Real Orden Circular, firmada por el ministro, el duque de Tetuán, dos días antes, autorizando la realización de tres vuelos internacionales por el Servicio de Aviación del Ejército:

“Se autoriza al Servicio de Aviación militar para organizar tres viajes aéreos desde los puntos de la Península que designen, a Buenos Aires, Manila y Santa Isabel de Fernando Póo. Por el Director del Servicio de Aeronáutica militar se señalará el personal y aparatos que hayan de formar parte en cada uno de ellos, así como la fecha en que hubieren de comenzar, dándose conocimiento de todos esos detalles a los demás departamentos ministeriales, cuyo auxilio o cooperación pudiera ser necesario, siendo cargo los gastos que se originen, en lo que a este Ministerio de la Guerra concierne, a los créditos concedidos para instrucción al Servicio de Aviación militar en el ejercicio económico en que tales viajes aéreos se verifiquen.”

Plano de los vuelos previos del ‘Plus Ultra’ de Pisa a Barcelona, Los Alcázares y Melilla

Primera etapa del raid desde Palos a Las Palmas (ambos mapas del libro ‘De Palos al Plata’) (*)

El camino para Franco y sus compañeros, parecía quedar despejado. El plan inicial de Franco y Barberán era realizar un vuelo de ida y vuelta entre España y Argentina, dividido en once etapas, cinco de ida y seis de regreso, lo que supondría una duración total de dos meses y un recorrido total de 20.545 kilómetros, según detallaba el propio Ramón en una entrevista publicada en el periódico madrileño Heraldo de Madrid, el día 8 de diciembre:

Ida: 1ª etapa, Cádiz - Las Palmas, 1.275 km; 2ª etapa, Las Palmas – Porto Praya, 1.700 km; 3ª etapa, Porto Praya - Pernambuco, 2.800 km; 4ª etapa, Pernambuco - Río de Janeiro, 2.000 km y 5ª etapa, Río de Janeiro - Buenos Aires, 2.225 km, con un total de 10.000 kilómetros.

Las etapas para el regreso serían: 1ª, Buenos Aires - Río de Janeiro, 2.225 km; 2ª, Río de Janeiro - Pernambuco, 2.035 km; 3ª, Pernambuco - Fernando Noronha, 540 km; 4ª, Femando Noronha - Bissao, 2.550 km; 5ª, Bissao - Las Palmas, 1.920 km y 6ª, Las Palmas - Cádiz, 1.275 km, con un total de 10.545 kilómetros.

Autoridades civiles y militares, junto a la tripulación del ‘Plus Ultra’ en La Rábida. Huelva, el hidroavión en en el puerto

Preparando la etapa Canarias-Cabo Verde (todas las imágenes de la conferencia de Ruiz de Alda)

Antes de amarar en ‘Punta del Sebo’. Bahía de Río de Janeiro

Lo cierto es que, a pesar de los planes iniciales, el raid quedó reducido a la mitad, al suprimirse el vuelo de regreso y dejar el hidroavión Plus Ultra en Argentina, como una donación de España a aquella nación; además, el vuelo de ida sufrió variaciones respecto a lo planeado.

Para empezar, un quinto miembro se unió a la tripulación: el fotógrafo Leopoldo Alonso Hernández, que ya había acompañado a Franco en el raid Melilla-Cabo Juby-Canarias, en 1923, quien al igual que Durán volaría en el hidro en las etapas que lo permitiese la carga y en otras navegaría en el Alsedo, gracias a una orden del propio Miguel Primo de Rivera y Orbaneja.

Además, el ministro de Marina asignó un segundo buque, el Blas de Lezo, para el apoyo naval hasta Pernambuco.

El día 19 de enero despega el Plus Ultra de la base de la Mar Chica, en Melilla, en el aparato viajan Emilio Herrero, corresponsal del periódico argentino La Prensa, los citados Ramón Franco, Julio Ruiz de Alda, Pablo Rada y Leopoldo Alonso, más el comandante del Tercio García Escámez y dos ingenieros de radio, Escolano y Seoane. El exceso de carga y de pasajeros, unido a las desfavorables condiciones meteorológicas, alarga la duración del vuelo hasta Huelva, prevista en cuatro horas, e impiden que los expedicionarios sean recibidos en el aire por las escuadrillas de Sevilla, Granada y Madrid como estaba previsto.

Ramón Franco y Julio Ruiz de Alda en el 'Plus Ultra' (*)

El día 21, vuelan desde Huelva a Palos, todo está preparado para iniciar la aventura trasatlántica. El 22 despega el Plus Ultra, a las 07:55 horas de la mañana, con 3 toneladas de carga, rumbo a Las Palmas; en esta primera etapa participa la tripulación al completo:

“Franco en su sitio, Rada en los motores, Alonso con su cine en la torreta delantera, Durán y Ruiz de Alda atrás, en el cuarto de derrota, para desnivelar los pesos y ayudar al avión a despegar.”

Tras ocho horas de vuelo, el Plus Ultra tomó agua en el puerto de La Luz, en las Palmas de Gran Canaria. Aunque estaba previsto continuar el viaje al día siguiente, diversas circunstancias obligaron a retrasar el comienzo de la segunda etapa, que se realizó desde la bahía de Gando, tras haber volado desde el puerto de La Luz a aquella el 25 de enero con el hidro a media carga de combustible.

En esta primera etapa se puso de manifiesto que la incorporación al viaje de Leopoldo Alonso, con casi una tonelada y media de material, planteaba serias dificultades al vuelo, como se destaca en el libro De Palos al Plata:

“En el vuelo del avión, el fotógrafo no influía favorablemente; por el contrario, disminuía la velocidad de marcha, nos quitaba visibilidad, a veces muy necesaria, dificultaba las maniobras del anclaje y nos obligaba a llevar destapada la torreta delantera, que podría ser un peligro en caso de amerizaje obligado.”

Por esta razón, Franco decide dejar en tierra al fotógrafo durante la segunda etapa, que se inicia en Gando el día 26, a las 7:35 horas de la mañana. En esta ocasión, la tripulación estaba compuesta por Franco, Ruiz de Alda, Durán y Rada. Tras nueve horas y cincuenta minutos de vuelo, Ramón Franco hizo posarse al Plus Ultra en las aguas de la bahía de Porto Praia, en la isla de San Thiago (Santiago), la mayor del archipiélago de Cabo Verde. Allí les esperaban ya el Blas de Lezo y el Alsedo. En este último embarcará Durán, dejando a sus tres compañeros para la etapa más larga y difícil, desde Porto Praia a Pernambuco: “En el Alsedo embarca Duran, que, con su equipaje, representa muchos kilos de peso que se niega a llevar el Plus Ultra”.

 

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(*) Biblioteca Virtual de la Defensa


epistemai.es - Revista digital de la Sociedad Erasmiana de Málaga - ISSN: 2697-2468
Pérez Frías PL. El sueño de un infante: El vuelo del Plus Ultra. epistemai.es [revista en Internet] 2023 octubre (21). Disponible en: http://epistemai.es/archivos/6428

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