‘Like es un síntoma. Una alteración en el ecosistema de la producción visual que pone de manifiesto la existencia de un comportamiento desquiciado, más preocupado por señalar nuestro estar en el mundo que por enseñar el mundo. Instalados en el capitalismo de las imágenes -en su exceso, acceso y asfixia- de la era postfotográfica, surge la siguiente pregunta: ¿es posible experimentar la emoción del descubrimiento?’.
Mireia A. Puigventós
Premio PhotoEspaña 2018 al mejor libro del año en categoría nacional, contiene 380 fotografías en su interior y su puesta en pared es siempre un ejercicio de destilación. La exposición de Eduardo Nave que comento a continuación está formada por 37 de esas imágenes manteniendo su estructura capitular en una secuencia creada ad hoc para esta muestra, incluida en las actividades del MaF – Málaga de Festival 2021.
Génesis
1. En el principio creó Dios los cielos y la tierra.
2. La tierra era caos y confusión y oscuridad por encima del abismo, y un viento de Dios aleteaba por encima de las aguas.
3. Dijo Dios: “Haya luz”, y hubo luz.
Una imagen abre la exposición mostrándote ese primer instante de la creación, o quizás sea la explosión del Big Bang, pero no te deja indiferente, ya sabes que lo que viene a continuación es un viaje reflexivo sobre el mundo y el ser humano, con un toque místico y de humor, a veces de horror, sobre la vida y los omnipresentes LIKES.
El primer bloque de fotografías te atrapa, te hace soñar con el mundo primigenio de mar, aire y rayos, con un guiño al genial Sugimoto. Creo que mis palpitaciones bajaron de ritmo y pude sentir la brisa. Respira.
Giras la cabeza y aparece el Ser Humano, ya nada será igual, se intuye y sientes la continua transformación de la tierra, la modificación del paisaje y la subyugación de éste por la raza humana.
Pasado, presente y futuro intuido se mezclan en un montaje que te hace planear por el espacio y tiempo. Otro guiño de Eduardo Nave, esta vez a Misrach, hace que las personas nos sintamos insignificantes en el tiempo bajo la mirada de las pirámides, pero es un espejismo, un instante creado por el autor, un verso dentro del poema.
Aquí veo la obsesión del autor por el ‘paisaje herido’ en algunas imágenes donde, poniéndome algo intenso, puedo escuchar el grito de la tierra. Canteras, desiertos, caminos nevados, construcciones en ciudades perdidas, todo te hace pensar sobre el camino que tomamos hace años.
Una columna de hormigón me separa de una imagen icónica en esta expo, no es muy grande pero representa el punto de inflexión de la historia de los viajes: VOLAR.
A partir de ahora el mundo se empequeñece a 6000 pies de altura y la realidad se torna abstracta dejando a la imaginación el poder de comprender el mundo que vemos.
Aquí finaliza la primera parte de la exposición y una escalera roja, icono del centro que acoge la muestra, nos lleva a la primera planta, caminando hacia un díptico, yin y yang, que nos muestra al ser humano como un solo ser (imágenes de antes del Covid que ahora nos resultan extrañas).
La siguiente serie de fotografías hace del paisaje el escenario de la película de nuestra vida en las redes sociales, el ‘aquí estoy’ tan buscado hoy en día para intentar dar sentido a una vida, la mayoría de las veces, sin sentido.
Acabamos con el frenesí sélfico del turista, 3 tablets nos muestran un timelapse de la Ciudad Prohibida en Beijing, acosada y pisoteada por miles de pies en busca de una imagen de recuerdo.
Se acabó, pero aún no, antes de marcharte busca al fotógrafo chino que te saluda e invita a posar, poses que llevamos haciendo desde que comenzamos a caminar por el mundo con menor o mayor frecuencia, con mayor o menor intención.
Míchelo Toro
Director de APERTURA, Centro de Fotografía y Artes Visuales
epistemai.es – Revista digital de la Sociedad Erasmiana de Málaga – ISSN: 2697-2468.
Toro, M. ‘Like’, de Eduardo Nave, en la Sala Desenfocada de Apertura. epistemai.es [revista en Internet] 2021 junio (14). Disponible en: http://epistemai.es/archivos/4005