Volver a La casa ducal de Aveiro en Málaga: Ángel María Carvajal y Santos-Suárez …
Su relación con Málaga se vio reforzada poco después de haber terminado la Guerra Civil. El 7 de octubre de 1940 contrae matrimonio en Málaga con María Salas Guirior, natural de Málaga, nacida el 17 de diciembre de 1914, viuda de Carlos Álvarez Gross, con quien había contraído matrimonio el 26 de octubre de 1933. María era hija de Leopoldo Salas Amat (nacido el 19 de julio de1865, en Málaga – fallecido el 16 de enero de 1919, en Málaga) y de María de los Dolores de Guirior y Mencos (nacida el 25 de abril de 1886 en Pamplona), V marquesa de Guirior, casados en segundas nupcias, de cuyo matrimonio nacieron Jose María (1913), la citada María, Leopoldo y Concepción Salas Guirior. Era nieta de José Salas García (1827 – ¿?) y Adelaida Amat Oliver (1844 – 1933), por parte paterna, y de José Guirior y Azcona (1842 – 1911) y María de la Soledad Mencos y Ezpeleta (1858 – ¿?). María Dolores Guirior había estado casada con Juan de la Cruz Bolín Gómez de Cádiz, de cuyo matrimonio nacieron Juan de la Cruz, Carlos y María Dolores Bolín y Guirior.
El matrimonio de Luis y María dio lugar al nacimiento de María del Carmen, Luis Jaime, María Marta y María de las Mercedes de Carvajal y Salas.
Hasta 1948 no se restablecen los títulos de nobleza en España. En ese año se publica la Ley de 4 de mayo que restablecía “la legalidad vigente con anterioridad al 14 de abril de 1931 en las Grandezas y Títulos del Reino”; en su preámbulo se recordaba la legislación republicana que abolió estos títulos: Decreto de 1 de junio de 1931, ratificado por Ley de 30 de diciembre del mismo año. Además de la restauración, la nueva ley pretendía regular su uso y transmisión:
“El uso y transmisión de Grandezas y Títulos del Reino impone una regularización en forma que dicho uso y transmisión tenga valor oficial, con garantías, de legitimidad, para que los títulos no se utilicen por quien no tenga derecho a ello, y al normalizar la situación legal de las transmisiones, por vacantes producidas desde mil novecientos treinta y uno hasta la fecha, conviene también dar posibilidad de conseguirlas, en las ocurridas, con anterioridad a aquéllas, mediante la oportuna rehabilitación del título o dignidad nobiliaria.”
De esta forma su artículo primero restablecía “las disposiciones vigentes hasta el catorce de abril de mil novecientos treinta y uno sobre concesión, rehabilitación y transmisión de Grandezas y Títulos del Reino”, siempre y cuando no se opusiesen a la Ley que se promulgaba y a los Decretos que la complementasen; y reservaba al Jefe del Estado las facultades para su concesión. Además, en su segunda disposición, se abría la posibilidad para reclamar los títulos vacantes por fallecimiento del titular después de la proclamación de la República, lo que afectaba directamente a los descendientes de Luis Carvajal Melgarejo:
“Las Grandezas y Títulos vacantes por fallecimiento de su legítimo poseedor, con posterioridad al catorce de abril de mil novecientos treinta y uno, podrán transmitirse, a petición de parte y mediante la oportuna justificación documental, tramitándose sus expedientes por el Ministerio de Justicia en la forma que reglamentariamente será establecida. Podrá aportarse como prueba documental los expedientes de sucesión instruidos por la Diputación de la Grandeza en el período que media entre el catorce de abril de mil novecientos treinta y uno y el dos de octubre de mil novecientos cuarenta y siete.”
Hasta un mes más tarde no se publicaría el Decreto que complementaba a la Ley. Refrendado por el ministro de Justicia, Raimundo Fernández-Cuesta y Merelo, el 4 de junio fijaba las normas para tramitar las peticiones de rehabilitación de los títulos y los plazos para hacerlo. Acogiéndose a estas normas Ángel Carvajal solicitó, en fecha indeterminada, los títulos de duque de Aveiro y de marqués de Puerto Seguro.
Al año siguiente, un edicto del 23 de noviembre de 1949 (publicada el día 29), anunciaba que Ángel Carvajal y Santos-Suárez había solicitado, por conducto de la Diputación de la Grandeza, la convalidación de la sucesión en los títulos de duque de Aveiro, con Grandeza de España, y marqués de Puerto Seguro, por fallecimiento de su padre, Luis Carvajal y Melgarejo.
El anuncio daba un plazo de 90 días para que otros posibles interesados presentasen alegaciones a la pretensión de Ángel. Pero éste tendría que esperar hasta 1952 para ver confirmados ambos títulos a su favor, por sendos decretos de la misma fecha, 14 de junio de dicho año, refrendados por Antonio Iturmendi Bañales, como ministro de Justicia.
Tres años después fallecía en Francia su tío Álvaro Carvajal y Melgarejo, el 12 de septiembre de 1955, el cual había rehabilitado el título de marqués de Cenete, con Grandeza de España, en 1909. Al haber muerto sin descendencia, Ángel Carvajal solicitó la sucesión en el marquesado del Cenete, como su inmediato heredero y sucesor, por ser el primer hijo varón de su único hermano Luis Carvajal y Melgarejo. Un edicto del 29 de noviembre del año siguiente así lo anunciaba: “Don Ángel Carvajal y Santos Suárez ha solicitado la sucesión en el título de Marqués del Cenete, con Grandeza de España vacante por fallecimiento de don Álvaro Carvajal y Melgarejo”.
Sin embargo, no fue el único aspirante, según ponía de manifiesto un nuevo anuncio del ministerio de Justicia, de fecha 18 de diciembre de 1957, en el que se anunciaba que el propio Ángel y Álvaro Zuleta Reales y Carvajal habían solicitado la sucesión en el título de marqués del Cenete, con Grandeza de España.
Mientras tanto, Ángel había ascendido al empleo de general de Brigada, “por existir vacante en la escala de Generales de Brigada de Caballería y en consideración a los servicios y circunstancias”, según señalaba un Decreto del 5 de abril de 1957, con la antigüedad del 22 de marzo anterior. Aunque inicialmente quedaba a las órdenes del ministro del Ejército, Antonio Barroso Sánchez-Guerra, muy pronto se le buscó destino. En efecto, otro Decreto, firmado el día 11 del mismo mes y año, disponía que Ángel Carvajal pasase a ejercer el mando de la quinta Brigada de Caballería. Además, el 12 de septiembre de ese mismo año se le concedió la Gran Cruz de San Hermenegildo.
Pasarían dos años hasta que se le reconociese el título de marqués del Cenete, con Grandeza de España; según disponía una orden del Ministerio de Justicia, de fecha 30 de julio de 1959, que mandaba expedir carta de sucesión en el citado título a su favor. Aún tardaría casi un año en que dicha disposición tuviese cumplimiento efectivo, ya que la citada carta de sucesión se expidió el 18 de marzo de 1960.
Al año siguiente, por Decreto 1.148, del 6 de julio de 1961 (publicado en el Diario Oficial del Ejército el día 18), Ángel Carvajal era ascendido al empleo de general de División “por existir vacante en la escala de Generales de División y en consideración a los servicios y circunstancias”, con la antigüedad del 23 de mayo anterior, quedando a las órdenes del ministro del Ejército. En esta ocasión deberá esperar casi un año para que se le dé un destino.
En efecto, el 14 de julio de 1962 el Diario Oficial del Ejército publicaba el decreto 1.537/1962, con fecha del 30 de junio anterior, por el que se ascendía a teniente general al general de División Luis de Lamo Peris, hasta entonces gobernador militar de Málaga. A continuación del cual, en el mismo diario, se insertaba otro Decreto de la misma fecha por el que se nombraba a Ángel Carvajal y Santos-Suárez jefe de la división “Reyes Católicos” nº 91 y Gobernador militar de la plaza y provincia de Málaga.
Su permanencia en este puesto será breve, poco más de un año, ya que por Decreto de 29 de julio de 1963 se dispuso su pase al Grupo de “Destinos de Arma o Cuerpo” por haber cumplido la edad reglamentaria, cesando en su destino y pasando a quedar a las órdenes del ministro del Ejército. Sin embargo, esta disposición no fue publicada en el Boletín Oficial del Estado hasta el 6 de septiembre de ese año y al día siguiente en el Diario Oficial del Ejército.
El día 14 de ese mes el periódico La Tarde daba cuenta de la visita de despedida que Ángel Carvajal había realizado al gobernador civil de Málaga. Despedida que es de suponer se amplió al resto de autoridades provinciales y locales.
Al año siguiente fallecía en Madrid, el 5 de mayo de 1964. En los días siguientes se celebró un funeral en Málaga por su alma, según informaba El Ideal de Granada el día 17 de ese mes. A pesar de su corta permanencia en el cargo de gobernador militar, tiempo después el Ayuntamiento de Málaga le dedicó la avenida denominada “General Duque de Aveiro”.
Pedro Luis Pérez Frías
Doctor en Historia y miembro del Grupo de Investigación HUM333 “Crisol Malaguide”
Universidad de Málaga
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epistemai.es – Revista digital de la Sociedad Erasmiana de Málaga – ISSN: 2697-2468
Pérez Frías PL. La casa ducal de Aveiro en Málaga: Ángel María Carvajal y Santos-Suárez, Gobernador militar de Málaga. epistemai.es [revista en Internet] 2024 octubre (24). Disponible en: http://epistemai.es/archivos/8054