Mesa redonda: ‘Salud mental. ¿Hay soluciones?’

El moderador de la Mesa, Javier Pérez Frías, catedrático de Pediatría de la F. Medicina de la UMA y socio numerario de la Sociedad Erasmiana de Málaga (SEMA), comenzó el acto poniendo de manifiesto el interés de la SEMA en traer a sus actividades este tema tan de actualidad, para después presentar la trayectoria profesional y el papel específico en el entorno de la salud mental de cada uno de los ponentes.

Abrió la intervención de los participantes en la Mesa Diego Arenas, psiquiatra y director médico de Centro Asistencial de San Juan de Dios de Málaga, quien como punto de partida justificó el sentido de la Mesa por esta especie de epidemia de problemas de salud mental a la estamos asistiendo y su particular enfoque bio-psico-social del afrontamiento terapéutico. Indicó que se trata de una situación clara de crisis, pero que, como todas ellas, tiene dos vertientes. Por un lado, es una oportunidad para que las cosas puedan cambiar y mejoren; por otra, existe el peligro de la “psiquiatrización” de la vida cotidiana.

Agustín Moreno, psicólogo clínico, puso en contexto el papel del psicólogo, tanto en su actividad profesional individual como en colaboración con los psiquiatras. Un rol que, muy frecuentemente, es mal entendido por la gente debido a la falta de información correcta a nivel social y mediática. Expuso algunos datos sobre el número de psicólogos por 100.000 habitantes, quedando patente que tanto en Andalucía como en el conjunto del país estamos muy por debajo de la media de la Unión Europea.

Juan Carlos Bermudo, coordinador de enfermería de la Unidad de Salud Mental del C. A. de San Juan de Dios de Málaga, explicó quiénes forman parte del equipo que atiende a los pacientes con problemas de salud mental y las necesarias sinergias entre los distintos tipos de profesionales. El principal objetivo de su trabajo, según matizó, es que la persona tenga la mejor calidad de vida posible, remarcando la gran importancia de la creación y el mantenimiento del vínculo terapéutico.

Fueron muchas las intervenciones de los asistentes que, en su gran mayoría, fueron contestadas por todos los ponentes. La primera de ellas fue la mención de la existencia de un doble tabú: la dificultad de llegar a la atención y después salir tras la curación conviviendo en una sociedad que a veces tiende a apartar. A partir de ahí, las intervenciones de los especialistas fueron pasando por la importancia de la ‘calificación’ apriorística, los problemas del estigma, el autoestigma, el trabajo de la autoestima, la incidencia del suicidio, el mucho trabajo pendiente a nivel social o la tendencia a que la atención sea comunitaria.

Cerró la Mesa Javier Pérez Frías con un resumen de lo tratado durante los 90 minutos que duró la Mesa.