Discurso de ingreso: ‘El Quijote, obra típicamente marianista’

Bajo la presidencia de Miguel Tello y Quintín Calle Carabias, el Ateneo de Málaga y la Sociedad Erasmiana de Málaga han organizado este acto de homenaje a Antonio García Velasco, Doctor en Filología Hispánica, Profesor de Didáctica de la Lengua y la Literatura españolas en la Universidad de Málaga, como miembro de aquellas entidades.

El discurso de ingreso como socio numerario de la SEMA, que finalmente ha perfilado y leído su hijo, Pablo Javier García Martín, partió de las abundantísimas anotaciones preparatorias que dejara Antonio García Velasco.

Comenzó la conferencia Pablo Javier García Martín aludiendo al humanismo de Cervantes y las consideraciones acerca los principios del humanismo, haciendo hincapié que el autor de El Quijote tuvo una gran formación humanista. A partir de ahí, entró a analizar la influencia de Erasmo de Rotterdam en Cervantes, ampliamente expuesta por diversos autores. Entre otras muchas cosas, las ideas de Erasmo defienden la libertad individual (Elogio de la locura) y pueden verse citas de ellas en muchos lugares de El Quijote; el humor es también una característica común en ambos autores. El Quijote rebosa humanismo por todas partes defendiendo una utopía, como bien puede leerse, entre otros muchos lugares que el ponente desglosa, en los consejos a Sancho Panza al tomar posesión de la Ínsula de Barataria. Cervantes incluye temas como el amor platónico; los mitos clásicos; los personajes mitológicos; la cultura clásica y la italiana principalmente; la naturaleza; el carpe diem; el elogio de la vida retirada y de grandes personajes; el afán de saber; y entre los rasgos característicos de esta literatura se citan los endecasílabos, los diálogos, el lenguaje equilibrado, el empleo de la metáfora y la metonimia, etc.

Relacionado con ello, continuó el conferenciante, el manierismo trata los mismos temas renacentistas, pero con realismo. El manierismo incluye el humanismo, pero añade el sentido lúdico, con la condición humana siempre en primer plano, y así lo ejemplarizó trayendo a luz diversas citas seleccionadas por Antonio García Velasco. Abundando en ello, anotó como elementos manieristas en El Quijote: el prólogo, el juego con los personajes, la ironía, la burla, los juegos literarios, la atribución a otros autores de la obra: el juego de la literatura en la literatura o el humor con una singularidad: la comicidad extrema y un fondo serio. Terminó el discurso Pablo Javier García Martín reafirmando que Cervantes estuvo marcado por Erasmo.

Por su parte, Quintín Calle Carabias comenzó su contestación agradeciendo el trabajo hecho por el ponente para traer a la luz un texto que no hacía sino demostrar que Antonio García Velasco era un erasmiano convencido. Más tarde, aludió al manierismo del siglo XVI, propio de la alta sociedad, para centrar su intervención a continuación en el análisis que Ernesto Sábato hizo de El Quijote y sus personajes.