Francisco Verdugo Landi, un periodista malagueño

Francisco Verdugo Landi nació en Málaga el 29 de noviembre de 1874, hijo de Joaquín María Verdugo Delgado, hermano de Joaquín, Ricardo y Alfredo, todos ellos periodistas. A los 12 años fundó en Málaga su primer periódico, un semanario titulado La Pelota que él mismo componía e imprimía valiéndose de la imprenta del diario Las Noticias, que dirigía por aquel entonces su padre; Francisco también se encargaba de su distribución entre los 50 suscriptores con los que contaba.

En 1895 llegó a Madrid, donde a los pocos meses ingresó en la redacción de El País, que entonces dirigía Ricardo Fuente y del cual era redactor–jefe Castrovido, otro gran periodista; su primer cometido fue hacer gacetillas y la revista de toros. Tres años más tarde, a finales de 1898, pasaba al Nuevo Mundo (fundado en 1894 por José del Perojo) como confeccionador, medio que llegaría a dirigir antes de separarse de él (1). En 1908 muere Perojo (2), 63 empleados ―entre periodistas y obreros― dejaron el periódico por incompatibilidad con los herederos del fundador. Entre ellos estaba Francisco Verdugo, que tres años después, junto con otros dos antiguos miembros de la redacción del Nuevo Mundo, Mariano Zavala y el fotógrafo José Demaría López (que firmaba como José López Campúa y José L. Campúa), creó el semanario Mundo Gráfico, con un capital inicial de 50.000 pesetas que se agotó con la edición de los dos primeros números —el primero salió el 2 de noviembre de 1911—. Pero la revista se salvó gracias al crédito y el éxito extraordinario que tuvo. Según ABC, inmediatamente surgió la competencia entre ambas revistas, Nuevo Mundo y Mundo Gráfico, que el mismo periódico calificaría años más tarde así: “Fue una lucha espectacular, transida de auténtico nervio periodístico” (3). Como ejemplo de esta rivalidad, contaba ABC en 1959 que un número especial de Nuevo Mundo había insertado una nota titulada “Cómo se hace un semanario”, a la que Mundo Gráfico respondió con otra con el título “Cómo se deshace un semanario” y concluía: “Aquella competencia estuvo a punto de resolverse con un duelo a espada que, afortunadamente, no llegó a efectuarse”.

Lo cierto es que la competencia duró poco. Dos años después, Verdugo y sus dos compañeros creaban la empresa Prensa Gráfica S.A., a la que se unieron el fotógrafo Isidoro Cámara y el dramaturgo Enrique Contreras y Camargo. En 1914, dentro de la política de expansión de Prensa Gráfica, se crea un nuevo semanario: La Esfera. La nueva cabecera aparecerá el 3 de enero de 1914 como revista gráfica de información general. Ese mismo año entraba en la sociedad Casa Editorial Nuevo Mundo, editora del semanario Mundo Nuevo y de la revista mensual Por esos Mundos, Nicolás María de Urgoiti asumiendo la gerencia y la dirección general de la editora (4). A finales de ese año el mismo Urgoiti, a través de su empresa La Papelera Española, adquiere la mayoría de las acciones de la editora Prensa Gráfica, asumiendo también la presidencia de su consejo de administración.

A partir de entonces, el grupo de publicaciones de Prensa Gráfica contará con cuatro cabeceras: Mundo Gráfico, Nuevo Mundo, La Esfera y Por esos Mundos. Por ello será un elemento importante en el ámbito de los medios de comunicación españoles, hasta la llegada de la República, en competencia con los de Prensa Española, editora de ABC y Blanco y Negro.

Francisco Verdugo asumiría la dirección de Mundo Gráfico en el momento de su creación en 1911; sin abandonar este puesto, se hace cargo de la dirección de La Esfera desde el principio, en 1914, y también tomará la dirección de Nuevo Mundo a partir del 3 de julio 1915. En este semanario trabajaron como redactores sus hermanos Joaquín y Ricardo. Simultaneó las tres direcciones hasta 1921, año en que cede la dirección de Mundo Gráfico a su compañero Campúa; desde ese año hasta 1931 se mantendrá al frente de Nuevo Mundo y La Esfera (5). El segundo lo dirigirá hasta su desaparición en enero de ese año, mientras que el primero lo deja en noviembre, cuando junto con Mariano Zavala abandona Prensa Gráfica.

Desde 1923 hasta 1931 Verdugo Landi fue vicepresidente de la Asociación de la Prensa madrileña. En julio de 1926 fue nombrado Hijo Predilecto de Málaga, por acuerdo del Ayuntamiento de aquella ciudad. Al año siguiente, era nombrado Correspondiente en Madrid de la Academia de Bellas Artes de San Telmo, según acuerdo de fecha 22 de septiembre de 1927; un mes después tomaba posesión en Málaga como académico correspondiente.

Una vez que deja Nuevo Mundo, en noviembre de 1931, se alejará de las redacciones hasta  1935 que lanzó una nueva revista, Cartel, la cual no llegó a fructificar ya que sólo tuvo tres meses de vida. Apenas un año después, en abril de 1936, entraba Francisco en la redacción de ABC de Madrid; sin embargo, la Guerra Civil haría que muy pronto perdiese su puesto, ya que tras ser incautado el periódico madrileño por los seguidores de la República fue expulsado y perseguido. Al terminar la guerra, en 1939, reingresó en su puesto en el que permanecería hasta 1957, cuando se jubiló. Dos años después fallecía en Madrid, a las nueve de la mañana del 12 de marzo de 1959, en su domicilio de la calle Velázquez nº 80, a los 84 años de edad, después de tres días de enfermedad.

Pocos años antes, en 1954, había recibido la Medalla del Trabajo (en abril) y el título de Periodista de Honor (en julio), reconocimientos que se unían a las encomiendas de la Orden civil de Alfonso XII y la de Alfonso X el Sabio, y a otras distinciones extranjeras: Oficial de la Orden Militar de Cristo, de Portugal; comendador de la Orden de la Corona, de Italia, y Oficial de la Orden de la Corona, de Bélgica. Hay que señalar que, ya en 1927, la Academia de Bellas Artes de San Telmo había solicitado a Alfonso XIII la Medalla del Trabajo para Francisco Verdugo, petición que no prosperaría.

Su dedicación a la profesión de periodista queda de manifiesto en las palabras que pronunció en una ocasión: “Tal es mi amor al periodismo, que jamás pensé en ser otra cosa que periodista”.

Francisco Verdugo innovó la revista gráfica utilizando las nuevas posibilidades de la fotografía, como señalaba al hacerse cargo de la dirección del Nuevo Mundo en julio de 1915:

“Se creía de la prensa: gráfica que era una cosa mecánica, puramente de grabadores y estereotipadores, de fotógrafos y de dibujantes y que estos periódicos pueden hacerse sin espíritu, sin un ideal, sin una orientación, sin fe en la labor que se realiza y este error fue, sin duda, la causa del fracaso de muchos semanarios que se fundaban sin más plan que el de ayuntar unas fotografías más ó menos bonitas con unas cuartillas de éste o de aquel literato (6).”

Para evitar estos errores, el nuevo director proponía dar mayor peso a la escritura, aplicando los mismos criterios que ya había puesto en práctica en Mundo Gráfico y La Esfera pocos años antes, y señalaba:

“Antes, éramos verdaderamente esclavos de la actualidad; ahora aspiramos a que sea ella la sometida, porque si los escritores y los artistas no nos niegan su concurso, queremos ampliarla, dilatar sus horizontes para el público español, haciendo interesantes, por el comentario, muchos sucesos que no incitaban aquí a curiosidad por falta de preparación y de conocimientos apropiados.”

Del prestigio alcanzado por Francisco Verdugo Landi dan muestra las palabras pronunciadas por D. Jacinto Benavente, en enero de 1950, durante la celebración de las bodas de oro de aquel con el periodismo:

“Eso de las bodas de oro, tratándose de escritores y artistas, no pasa de ser una ironía; a veces, un sarcasmo. Digamos bodas espirituales. Y en esa espiritualidad va la estimación y el respeto de los mejores; y va lo que importa más que todo: una vida de acrisolada honradez profesional; la conciencia de no haber causado en ella dolor ni perjuicio a nadie, y el noble orgullo de haber podido serlo todo y no haber querido ser más que periodista”.

El esplendor del grupo Prensa Gráfica y de sus tres revistas principales, bajo la dirección de Francisco Verdugo, va a propiciar un aumento significativo de la presencia en sus páginas de las cofradías de penitencia malagueñas, fundamentalmente en sus actividades relacionadas con la Semana Santa, en una época tan convulsa como el último decenio del reinado de Alfonso XIII. Aunque esta presencia no será de forma exclusiva, se tiene que relacionar con el papel fundamental de Antonio Baena y la Agrupación de Cofradías malagueña, creada en 1921.

En Málaga contamos con dos calles que recuerdan la memoria de la familia Verdugo Landi. Una está dedicada a Ricardo y otra a Joaquín, pero los méritos que se señalan en las breves notas biográficas que hacen referencia a estas vías indican que se les concedieron atendiendo a su calidad de pintores, en la que destacaron mucho más que en la de periodistas.

 

Pedro Luis Pérez Frías

 

Bibliografía (del 1 al 6)

Almazán Tomás, V. D., “Canales y difusión del fenómeno del Japonismo en España”, en Modelos, intercambios y recepción artística (de las rutas marítimas a la navegación en red), Palma de Mallorca, 2008, p. 576.

José del Perojo y Figueras, era también Diputado por Canarias. Falleció en Madrid el día 17 de octubre de 1908, durante una sesión de las Cortes, en su escaño del Congreso después de haber intervenido para defender una enmienda. Nuevo Mundo recogía la noticia en su número del día 22 de ese mes y dedicó amplio espacio en el siguiente a glosar la figura de su fundador.

ABC, edición de Andalucía, del viernes 13 de marzo de 1959, p. 22.

Nuevo Mundo, 30 de abril de 1914, p. 3.

Sobre el semanario La Esfera ver Dendle, B. J. (ed. y recopilación), Galdós y La Esfera, Murcia, 1990, en especial pp. 13 – 19. También Friera Suárez, F. (ed. y recopilación), Ramón Pérez de Ayala. Artículos y ensayos en los semanarios España, Nuevo Mundo y la Esfera, Oviedo, 1986.

Verdugo Landi, F. “Como quiere ser «Nuevo Mundo»”, en Nuevo Mundo, 3 de julio de 1915, p. 4.

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