Contactos políticos, editoriales y literarios entre Flandes y España

 

 

Discurso de investidura como Socio Numerario de la Sociedad Erasmiana de Málaga (SEMA) de Miguel Norbert Ubarri, Doctor en Filosofía y Letras por la Universidad de Sevilla: Literatura Española del Siglo de Oro; Maestría en Artes: Literatura Comparada, Univ. de Puerto Rico; Bachiller en Artes: Filología española e inglesa, College of the Holy Cross, Bachiller en Ciencias Religiosas, Universidad a Distancia San Dámaso.

Pronunciado el 14 de marzo de 2023.

 

 

Sinopsis

El discurso inaugural trató sobre los contactos políticos, editoriales y literarios entre España y Flandes en el siglo XVI.

Los contactos políticos se intensificaron durante el reinado de los Reyes Católicos, con el enlace matrimonial de Juana de Castilla y Felipe el Hermoso, y continuaron a lo largo de todo el siglo XVI durante los reinados del emperador Carlos I de España y su hijo el rey Felipe II. En el plano económico, la ciudad portuaria de Bilbao compartía con otras ciudades de la meseta castellana buenas vías de comunicación. Compartía con Santander, Laredo, San Sebastián o Fuenterrabía el flujo de naves embarcadas o provenientes de Flandes. En el Norte, en Brujas se concentra durante el siglo XV casi todo el flujo de exportaciones provenientes de la Península. A partir del siglo XVI, el puerto de Amberes cobra cada vez más importancia. Destacan el comercio de la lana y el hierro, seguido por los vinos, las frutas y verduras.

El éxito comercial propició la creación de Consulados, como el de Burgos (1494) y el de Bilbao (1511). A finales del siglo XV y comienzos del XVI, Sevilla, Cádiz y otros puertos de Andalucía formaron relaciones comerciales con Brujas y Amberes.

El intercambio en el ámbito político y económico entre Flandes y la Península produjo una presencia humana en ambas regiones. En Brujas destacamos la presencia de familias vizcaínas y castellanas. En ambas ciudades, Brujas y Amberes, hubo españoles en el ayuntamiento. También los flamencos emigraron a tierras peninsulares y hasta el otro lado del Atlántico. Llegaron familias hasta el sur de la Península. Merece mención la familia del poeta postromántico Gustavo Adolfo Bécquer.

El siglo XVI traería consigo un auge de reforma religiosa, un renacimiento de las letras, favorecido en España gracias al apoyo recibido del reformador cardenal Francisco Jiménez de Cisneros. En 1498 fundó la Universidad de Alcalá de Henares, destinada a ser un instrumento para la educación eclesiástica.

En esta singladura nace la imprenta de Alcalá, el 22 de noviembre de 1502, con el beneplácito del cardenal Cisneros y gracias al trabajo de dos impresores, el alemán Meinardo Ungut y el polaco Estanislao Polono. Entre las primeras obras publicadas figura la Vita Christi de Ludolfo de Sajonia, en 1503, traducida por fray Ambrosio de Montesinos. A partir de 1525 y hasta 1553, se publican, a petición del emperador Carlos I, las obras de Erasmo.

Una de las glorias compartidas entre España y Flandes fue la publicación de la Biblia Políglota Complutense, en cuatro idiomas (latín, griego, hebreo y arameo) publicada en Alcalá, entre 1514 y 1517, bajo la dirección del impresor Arnao Guillén de Brocar y con el apoyo del Cardenal Cisneros. Esta publicación inspiró la próxima, la Biblia Regia, en cinco idiomas (latín, griego, hebreo, arameo y sirio), esta vez en la imprenta de Cristóbal Plantín, en Amberes, entre 1568 y 1573, bajo la dirección de Benito Arias Montano (1527-1598), teólogo español, miembro de la orden monástica militar de Santiago y capellán del Rey Felipe II.

Las publicaciones españolas en Flandes fueron numerosas. Basta consultar la lista de Peeters-Fontainas, que recoge 1.117 títulos de publicaciones en los Países Bajos meridionales, desde los orígenes de las labores editoriales hasta 1800.

¿Y qué de la literatura espiritual o mística? En 1500, el abad reformador de la Abadía de Montserrat, García de Cisneros, publicaba el Exercitatorio de la vida espiritual, que durante siglos sería el manual espiritual de los monjes benedictinos de la Congregación de Valladolid, inspirado en el Tractado De Spiritualibus Ascencionibus de Gerardo Zerbolt van Zutphen. San Ignacio de Loyola llegaba en 1522 a dicho monasterio en el que se respiraba ya el clima espiritual de los devotos modernos. De ahí la relación entre el Exercitatorio de Cisneros y los Ejercicios espirituales de San Ignacio. En 1505 y 1510 publica Cisneros algunas obras de la monja santa Matilde de Magdeburgo.

En 1502 se publica en Alcalá la Vita Cristi del cartujo Ludolfo de Sajonia, que ya había aparecido en catalán en 1496, traducida ahora por Fray Antonio de Montesino, seguida por otra edición en 1503. De la Imitatio Christi Contemptus mundi atribuido al agustino neerlandés Tomás de Kempis figuran ediciones a lo largo de todo el siglo: en 1505 (Logroño), 1512 (Toledo), 1516 (Sevilla), 1526 (Alcalá), 1545 (Salamanca), 1548 (Alcalá), 1554 (Alcalá), 1555 (Alcalá), 1565 (Alcalá), 1569 (Salamanca), 1570 (Alcalá), 1571 (Salamanca), 1572 (Alcalá), 1576 (Alcalá) y 1586 (Alcalá).

La experiencia personal y el recogimiento, que valora más la experiencia personal que las autoridades externas, eran características de la mística nórdica. Cabe señalar la aparición en España de los tratados místicos como la Mística Teología de Hugo de Balma en el hispanizado Sol de contemplativos (1514) y el Espejo de perfección (1551) de Enrique Herp. Este último fue traducido al español con el título Espejo de perfección y se divulgó en la obra conocida como Directorio de contemplativos.

Las ediciones latinas de Bodas del alma de Ruusbroec, publicadas en París, circulaban por España el 1512. En 1552 salen a la luz las obras completas de Ruusbroec, traducidas al latín y editadas por Lorenzo Surio y los monjes de la Cartuja de Colonia.

Ya en 1548 habían también traducido y editado en latín los sermones de Taulero, que se había hecho popular por las Instituciones, aparecidas en lengua castellana en Coimbra.

Más información sobre la recepción de la literatura espiritual del Norte en España y América se puede encontrar en las obras Fuentes neerlandesas de la mística española, Jan van Ruusbroec y Juan de la Cruz, la mística en diálogo, y en Historia, arte y devoción de la Virgen de Belén de Puerto Rico. La Santísima Compatriota.

El tema de Flandes y de sus guerras también estuvo muy presente en la literatura secular de los grandes escritores del Siglo de Oro. Figura en cuatro obras del escritor español Miguel de Cervantes: La gran Sultana doña Catalina de Oviedo, El trato de Argel, La historia del cautivo (novela intercalada en El Quijote) y la novela ejemplar El licenciado Vidriera.

En el Discurso de las armas y las letras (Lib. I, cap. XXXVIII) Don Quijote sugiere que las armas son valiosas porque se necesitan para defender las repúblicas y porque la vida del soldado supone un riesgo mayor. En la guerra se arriesga la vida y se alcanza la fama de guerrero valiente, luchador por su rey y por su patria. Sin embargo, también las letras son necesarias para hacer las leyes de las repúblicas. Como reseña la crítica, en el Discurso son las armas las que finalmente obtienen mayor galardón. Por ellas se arriesga la vida, por ellas se ganan la honra y la fama. La burla al ideal caballeresco en El Quijote no es un intento de destrucción del fundamento de la caballería andante, sino de crítica contra todo lo inverosímil o fantasioso. La caballería encarna el ideal cristiano: el control y dominio de las pasiones humanas, la lucha contra las fuerzas del mal, el adelantamiento de la justicia, el ejercicio de la caridad y, finalmente, el devolver el bien por mal. El Discurso nos adentra en un cierto dualismo valorativo. En definitiva, conviene ser ambos, soldado y escritor.

Este doble ideal se articula en la Historia del cautivo. Aquí se pone de manifiesto el rechazo a la política continental contra los luteranos de Flandes. Al margen de las buenas intenciones que pudieran haber existido, el personaje decide abandonar el servicio en Flandes para dedicarse a algo más justificable, que es la lucha común de los reinos cristianos “contra el enemigo común, que es el Turco”. Las acciones y palabras del protagonista Rui Pérez de Viedma apuntan hacia un rechazo velado de la empresa militar del Duque de Alba en Flandes, mientras que por otra parte mantiene su apoyo explícito a la política mediterránea. Cervantes tenía un pensamiento dual, abierto y tolerante, característico del humanismo erasmista y renacentista

 

Rvdo. P. Dr. Miguel Norbert Ubarri, T.Carm.

 

Más información del acto


epistemai.es – Revista digital de la Sociedad Erasmiana de Málaga – ISSN: 2697-2468
Norbert Ubarri, M. ‘Contactos políticos, editoriales y literarios entre Flandes y España. epistemai.es 2023 junio (20). Disponible en: http://epistemai.es/archivos/5874

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