Conferencia de clausura del curso 2016-2017 de la SEMA sobre Plantas venenosas vs plantas medicinales, que pronunciara el Dr. D. Benito Valdés Castrillón, Catedrático de Botánica de la Universidad de Sevilla, Presidente del Instituto de Academias de Andalucía y Socio de Honor de la SEMA,
Intervención especial de Sancti Petri Collegium Musicum.
Salón de Actos del Rectorado de la UMA, Avda. de Cervantes, 2 (Paseo del Parque) de Málaga.
Martes, 27 de junio de 2017, 19:30 horas.
El conocimiento de las plantas como fuente natural de remedio a las patologías que afectan al ser humano fue (y sigue siendo) una de las más antiguas aspiraciones del hombre. Durante muchos siglos el conocimiento de las plantas y su utilización práctica pasó a través de maestros a discípulos. La primera obra que recogió los saberes de la época sobre las plantas y sus propiedades curativas se debió al médico grecorromano Dioscórides, en el siglo I d.C. El reconocimiento visual de las plantas era una necesidad básica de quienes utilizaban plantas con sus pacientes, ya fuera en forma de “simples” o en combinación (“triaca”). La llegada de la imprenta no supuso una mejora importante, o bien la calidad de las ilustraciones era muy mala o tenían que ser por obligación muy sencillas.
En el siglo XVI los herboristas alemanes buscaron soluciones encargando a artistas que dibujaran las plantas. De ahí salió precisamente el Herbarum y también es el caso de las xilografías de la obra de Pietro Andrea Matthioli. Todos los libros hasta este siglo, e incluso hasta el XVIII, se basaban en el Dioscórides.
El rango de principios activos que pueden encontrarse en las plantas es muy amplio: flavonoides, carotenoides, etcétera. En general, se puede decir que las plantas acumulan productos secundarios como defensa frente a otros organismos.
En esta conferencia se hace una revisión de algunas de los principales grupos de sustancias que definen las propiedades de las plantas. Encontramos terpenos en algunas tan ampliamente conocidas como: manzanilla, eucalipto, menta poleo, tomillo, hinojo, perejil, cilantro o laurel; diterpenos, moléculas más complejas con más de 20 átomos de carbono, en Aconitum napellus, heléboro o tejo; y triterpenos en digital o adelfa.
Los alcaloides derivan del metabolismo de los aminoácidos y sus efectos depende del tipo de principio activo y la dosis ingerida; atropina, escopolamina, codeína, morfina y colchicina son algunas de estas sustancias ampliamente conocidas y utilizadas, aunque actualmente se obtienen en general por síntesis química.
En el mundo de la botánica farmacéutica sigue siendo fundamental el conocimiento de los principios activos presentes o que pueden generarse en los procesos de preparación o los metabólicos. Ya dijo Paracelso que “sólo la dosis hace el veneno”.